lunes, 30 de noviembre de 2015

Cita con la muerte

Otro de los grandes clásicos de Doña Agatha es Cita con la muerte,que se publicó originalmente en Reino Unido en 1938.

Nos encontramos otra vez con Poirot en tierras lejanas, como curiosidad, fue una de las que se llevó al cine con Peter Ustinov en el papel del detective belga.

Veamos qué piensan nuestras lectoras:

Empezamos con B:

Esta vez Poirot tarda bastantillo en aparecer, casi un tercio de la novela está dedicado a que conozcamos a la familia Boynton.
Este libro sí que recordaba haberlo leído antes, y aunque no recordaba quién era el culpable sí que me acordaba de muchos de los no culpables. Creo que probablemente por eso me he dado cuenta de que, al menos en este libro, Agatha te dice lo determinante para que puedas deducir (o que al menos ella pueda justificar) quién es el asesino. Eso me ha gustado y espero que me sirva para detectar más culpables desde ahora.

Cosas que he marcado

"Un hombre que se respeta a sí mismo se independiza y hace algo con su vida. No se sienta alrededor de su madre a jugar con sus pulgares. Ninguna mujer debería respetar a un hombre que hiciera eso."

"Si algún logro ha de alcanzarse en este mundo, fíjese en lo que le digo, serán las mujeres las que lo consigan."

"¡En una tribu salvaje probablemente la habrían matado y se la habrían comido hace años!"

Seguimos con Pi:

Seguimos con Agatha en su etapa "por el mundo". De nuevo excursión, desierto y asesinato. Como novedad el crimen no se produce al principio de la novela, tarda en aparecer.
La historia tiene algo diferente en las personalidades de los protagonistas que la hace interesante, pero de nuevo cae en la repetición.
Hay una frase que resulta ser clave. La primera vez que se pronuncia no caí, pero cuando insisten  en el tema de repente recordé que en otra novela, no se en cual, se dice algo parecido o idéntico que llevó hasta el asesino. Dicho y hecho, en esta pasa exactaente lo mismo. Casi al final, pero vuelvo a apuntarme el tanto de resolverlo, en este caso sin saber el como ni el porqué, que queda bien hilado y me sorprendión gratamente.

Y terminamos con Pau;

Otra novela de Poirot en danza por el mundo, que se ve que, para no saturar, Doña Agatha nos sacó de la campiña y nos mantiene on tour; estamos a finales de los años treinta, un tiempo en el que los británicos viajaban por ahí y se sentían como en casa ¡cómo se nota que eran un imperio!

Una señora, madrastra y tirana como buena celadora, dos hijastros bocazas, una herencia, un asesinato, interrogatorios, hipótesis... aunque reconozco que está muy lograda y que es menos tramposa de lo habitual con el culpable, con este ritmo de lectura que llevamos es difícil encontrar algo nuevo... supongo que si los hubiera leído a medida que se iban escribiendo (esto es, con meses en medio) me hubiera quedado atrapada, pero no ha sido así... por repetición, a ver qué tal la siguiente.

En quince días seguimos con Navidades trágicas. Tengan cuidado ahí fuera.

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