lunes, 27 de abril de 2015

Peligro inminente

Dos semanas después volvemos a nuestra cita con Agatha. El libro de esta quincena es Peligro inminente, publicado en 1932. Se trata de otro Poirot, acompañado de Hastings esta vez, y donde la novedad es que empiezan sus pesquisas antes de que se cometa el crimen para intentar evitarlo. Lamentablemente no lo consiguen y deben ocuparse de su resolución.

Veamos qué les ha parecido a nuestras lectoras. Empezaremos con Bichejo:

He disfrutado muchísimo con este libro. Me ha enganchado desde el primer momento y todo lo que le pasase a todo el mundo me interesaba. Además el tándem Poirot-Hastings siempre me hace feliz.

Una cosa que no entiendo es que, si no recuerdo mal, Hastings siempre se refiere a Poirot como Poirot pero en este libro casi siempre lo hace como Hércules, no sé si es algo puntual o es que ya ha cogido confianza durante los ochos libros que llevan juntos.

Lo que me ha gustado mucho es que, aunque hasta casi el final no sabía por qué, sí he descubierto antes de la mitad del libro quién era el culpable, que a ver, igual ha sido de chiripa, pero me he sentido muy lista y me he puesto muy contenta.

"Y usted, querido Hastings, propende siempre a sospechar del menos indicado. Eso se debe a que lee usted demasiadas novelas policíacas; pero en la vida real, de cada diez casos, en nueve el verdadero autor del delito es también el más justamente sospechoso."

Seguimos con Paula:

Una vez más nos encontramos con el sin par Poirot, una vez más hay multitud de posibles culpables, una vez más no hay manera de saber quién demonios es el culpable porque Doña Agatha es sumamente tramposa ¡no suelta una sola pista! (Veo que Bich sí lo ha averiguado, yo sigo siendo incapaz de ver nada)

Peeeero me he reído una vez más; una dama tontuela (já) a la que intentan matar hasta en cinco ocasiones sin éxito... a la tercera aparece Poirot, presto a evitarlo porque la dama tontuela no le da importancia a lo que parecen accidentes fortuitos... que pueden serlo sí, hija mía, pero no tres que casi te cuestan la vida, que te has salvado de milagro, corazón.

Y, por si ver a Poirot fracasando en sus pesquisas, porque se ponga como se ponga y a pesar del éxito final esta vez Poirot fracasa, se propone, como en la anterior, una sesión de espiritismo, que se ve que estaba muy de moda por la época, tanto como cruzar el charco en avión (guiño-guiño, codazo-codazo)

Veamos lo que dice Pi:

Antes de opinar sobre la historia he de quejarme. Si yo quiero leer los libros de Poirot por orden es para que estos formen otras historias: las de Poirot y Hastings y las del resto de protagonistas recurrentes. Agatha me está mosqueando. Ahora de repente han pasado 20 años, Hastings ha vuelto de un matrimonio que todavía no tenemos claro que pasó con el y esto no tiene ningún sentido. Por lógica este debería ser uno de los ultimos libros de Poirot y que yo sepa, quedan unos cuantos. El libro tiene frases tan contundentes como "Yo no soy un divo del teatro que se despide veinte veces del público. Además, quiero dejar generosamente mi plaza a los jóvenes"
¿Será que Agatha siempre pensaba que ese libro seria el ultimo del protagonista? A saber.
La historia esta traida por los pelos, demasiado por los pelos. El final es apoteosico pero apenas se sostiene. 
Y de nuevo nos encontramos con este Poirot haciendo justicia por su cuenta. Quiza en aquellos tiempos donde la honra tiene tanta importancia y existe la pena de muerte. Ahora seria impensable.


Y por último Anijol:

Creo que éste es uno de los que menos me ha gustado. Los personajes me resultan aburridos, unos por poco interesantes y otros por demasiado caprichosos. La que más la dama a proteger, que se me ha atragantado especialmente.

Tenemos de nuevo campiña inglesa, con esa casa alrededor de la cual parece vivir el pueblo. Aunque sea una casa venida a menos. Resulta sorprendente cómo se describe prácticamente en la ruina a la protagonista que, sin embargo, no escatima en fiestas, diversión ni servicio. Estos ingleses a cualquier cosa le llaman ruina.

Sólo he subrayado una cosa: "Jim es judío, pero de los buenos". Creo que no merece la pena añadir nada.

En la quincena que empieza hoy estaremos leyendo La muerte de Lord Edgware. La reseña, el 11 de mayo en sus pantallas. Tengan cuidado ahí fuera.

lunes, 13 de abril de 2015

El misterio de Sittaford


Y con este van once libros que leemos de Doña Agatha, quién iba a decir que aguantaríamos tanto a este ritmo, y es que cada novela, al menos hasta la fecha, nos ha ofrecido un poco más de su universo, un poco más de sus personajes y, en muchas ocasiones, un poco más de esa magnífica campiña inglesa.

Vamos con lo que sobre El misterio de Sittaford nos dicen nuestras lectores:

Empezamos con Anijol:

Pensaba yo que, como dice Paula, a este ritmo se nos empezarían a hacer bola pero no, por ahora en todos he encontrado cosas diferentes. Sittaford es divertido, tiene una mujer fuerte de protagonista y, para mí, sorpresa. No ha acabado para nada por donde yo pensaba ni siquiera cuando estaba a punto de resolverse.

Y, como siempre, el contexto de la vida inglesa de entreguerras con sus peculiaridades y su 'conciencia de clase' (alta, por supuesto): "¿Qué sabe de la vida ese joven que se pasa el día trabajando en una oficina? ¿Qué experiencia pueden tener de la realidad?". Sí, claro, se tiene mucha más en los bailes en salones y jugando al golf por la mañana y al bridge después del te. Eso sí que es vida, claro.

Seguimos con Bichejo:

Pues para mí se queda en un libro bastante pichín. Creo que influye un poco que lo he leído sin seguir mi rutina habitual, os cuento: los libros de Agatha los leo entre el lunes y el martes de la primera semana, ida y vuelta al curro. Esto hace que me meta rapidísimamente en la historia y que prácticamente me beba el libro. Este lo he leído a trompicones y se me ha hecho un poco de bola.

Además, el motivo del asesino me ha parecido tan bobo que me he puesto de mal humor, por favor, un poco de seriedad, señores asesinos.

Eso sí, la prota mola, una chica resuelta y con recursos: "Supongo que todo el mundo puede sacarle jugo a la vida si tiene la determinación suficiente. Lo que no consiga de un modo, lo conseguirá de otro."

Ahora es el turno de Pi:

A mí, como a Bich, también me ha costado más de lo normal; se me ha hecho un poco largo. El lío que me hacía con los personajes no ayudaba mucho. Para mí es un problema el tema de los personajes en los libros, y en los de Agatha más. Termino liando un nombre con otro y  echando mano de  la lista de personajes en más de una ocasión. 
No lo había pensado hasta ahora, pero en formato digital no te haces a la idea de lo gordo que es el libro. ¿Se me habrá hecho largo a mí o será realmente un tocho de libro? La respuesta correcta es la primera. Comprobado.
Aunque no lo parezca por lo anterior el libro si me ha gustado. Encantarme no, pero si gustarme. 
Coincido con que el motivo del asesinato está un poco justificado por los pelos. 
Ha conseguido engañarme que es lo más importante. Se me pasaron todos los personajes por la cabeza como posibles asesinos así que tiene poco mérito que tambien pensara en algún momento en el asesino (o asesina) real.  Eso sí, cuando te enteras de quien es, es de esos libros que piensas "pues claro, tenía que ser así".

Y cerramos con Pau:

Cómo no me iba a divertir la vida un relato de misterio que ocurre en la campiña inglesa y empieza con esos adorables (y marcianos) personajes tan educados alrededor de una tabla de ouija.

No obstante confieso que a ratos es confuso, con eso de que son varios los personajes que investigan el asesinato y van casa por casa hablando con los distintos personajes; ha llegado un momento en el que los personajes que sirven para hacer bulto (que no es que sobren, quiero decir que no son esenciales) se me confundían. En cualquier caso lo importante era seguir a Emily, a Narracott, y a las misteriosas madre e hija que se ve que no son lo que dicen ser desde el momento en el que, sin más ni más, deciden desde Sudáfrica jijiji alquilar una casa concreta perdida en el monte.

Insisto una vez más, qué delicia de mano femenina; en las novelas de detectives las mujeres suelen ser paisaje, con Agatha Christie no sólo mueven la historia (no siempre, pero sí las más veces) sino que además tienen personalidades complejas, arcos propios, profundidad... y, cómo no, matrimonios que planean sobre toda la historia... y eso se hace sin convertir a los hombres en comparsa JÁ ¡aprendan autores macho!

Volvemos en quince días con una nueva aventura en la que Poirot correrá un Peligro inminente.