lunes, 25 de mayo de 2015

Asesinato en el Orient Express

Estas dos semanas nos hemos subido al tren más famoso del mundo gracias a la que es, sin duda, la novela más conocida -y representada- de Doña Agatha; una nueva historia de Hercules Poirot, publicada en 1934. Sobre el argumento poco hay que decir porque es de tan conocido que, si destripáramos la novela de principio a fin y desficiéramos el entuerto, serían pocos los lectores que lo considerarían spoiler porque ¿quién no conoce la solución del enigma? Aún así, por si acaso, diremos sólo que durante el viaje del célebre tren Orient Express se produce un asesinato al que Poirot, que se encuentra en el tren y al que le piden ayuda para resolverlo antes de la intervención de las autoridades, deberá encontrar solución. Es la más famosa por algo, léanla.
Veamos qué opinan nuestras lectoras:

Empezamos con Anijol:

No había leído antes esta novela y sin embargo me la sé de memoria. Habré visto como un millón de veces la adaptación al cine de Sidney Lumet de 1974 donde Poirot es interpretado, para mí de maravilla y creo que por única vez, por Albert Finney. El resto del reparto es espectacular también (Bacall, Connery, Guielgud, Bergman...). Se hicieron algunas más de ese tipo en esa época, con repartos estelares aunque con Ustinov de Poirot, que me gusta menos. Igual de poco cicateras en medios eso sí. Grandes producciones al servicio del crimen. O algo así. Ya las comentaremos en su momento.

Aunque ya me la sabía, la novela no me ha decepcionado nada, está escrita casi a modo de guión y me parecee poco trabajo le dieron al guionista para llevarla al cine. Es tan entretenida o más que la película. Para mí, hasta ahora, la más redonda de las que hemos leído, creo que da menos vueltas y mantiene la tensión todo el tiempo. Ha sido un buen revulsivo ahora que notaba que me empezaba a cansar.

Me ha sorprendido de nuevo cómo se podía recorrer medio mundo en tren en los años treinta. La novela empieza a bordo de otro tren, el Taurus express, que recorría el trayecto entre Estambul y Bagdad. Así, entre uno y otro Poirot recorre ciudades, como Alepo, Mosul o Kirkuk, que he de reconocer que yo solo conozco de oirlas en las noticias pero por las que parece que los ingleses se movían como pez en el agua.

Algo que me resulta curioso es que nunca me imagino a Poirot como Finney al leer otras novelas y sin embargo en ésta me ha sido inevitable relacionar cada personaje con el actor de la película.

Seguimos con Pi:

Al fin llegamos al que quizá sea el libro más emblemático de Agatha. Yo había leído el libro hace años pero no recordaba el final. Tampoco he visto la película (oppps!) así que he tenido ocasión de disfutar el libro "virgen".

Como os dije la quincena anterior me he tomado este libro con calma, intentando retener y analizar cada dato con la esperanza de pensar como Poirot y descubrir al asesino antes de que me lo cuenten. Obviamente no lo he conseguido. Ni por asomo. Claro, que menuda trama he ido a escoger para mi experimento.

Leyendo con detalle te das cuenta de como se construye un libro de misterio. La escritora te abruma desde el principio con tal cantidad de datos y detalles sobre los personajes que consigue desorientarte. En uno de esos datos está la clave, pero es imposible retener todos.

Aunque no he podido resolver el misterio si he conseguido dar con un par de pistas o contradicciones con antelación para gran satisfacción, todo hay que decirlo.

En cuanto a la solución al misterio me quedé con la sensación de "bueno sí, esta solución ya la he visto unas pocas veces en series y novelas de misterio". Luego me dí cuenta que las que han sido unas copias han sido las otras. 

Todo el argumento encaja al final aunque un poco traido por los pelos pero así es una novela de Agatha.

Continuamos con Bichejo:

¿Es el mejor por ser el más conocido o el más conocido porque es el mejor? Sinceramente, no me importa. He disfrutado muchísimo con este libro, aunque no es la primera vez, ni la segunda, que lo leo. No puedo evitar recordar visualmente la peli, probablemente la primera adaptación que vi.

Es sensacional, bien ambientada, con un montón de personajes bastante bien dibujados, y con una de esas carambolas que sólo pasan en las novelas de Dame Agatha. 

Me ha gustado la cura de humildad a Poirot nada más empezar 

- Quizá conozca mi nombre...
- Parece que me suena...sólo que siempre creí que era el de un modisto.

Lo que no me esperaba es que nuestra Agatha fuese zurdófoba 

- ¿De manera que nuestro asesino es zurdo? (...) Algunas de estas heridas han sido causadas, con toda evidencia, por una mano normal. (¡¡¡MANO NORMAL!!!)

Y pone de manifiesto, una vez más, algo que creo que siempre tiene en mente en todas las historias: "Creo, señores, en la lealtad a los amigos, a la familia y a la estirpe."

Y terminamos con Pau:

Por una vez no tenía que adivinar quién era el asesino porque ya lo sabía desde hacía años, así que lo primero que me llamó la atención al leerlo es lo mucho que me recordaba al secuestro del niño Lindberg. Fui corriendo a ver las fechas y ¡bingo! Agatha la publicó dos años después de aquel horror y, no deja de llamarme la atención el final, que no recordaba del todo... ups; bah, pensemos que es una novela, es decir, está en el terreno de la fantasía y ahí todo vale, ea.

Ahora que he leído la novela, no puede sino decir que no me extraña ni mijita su fama, es divertida, construida casi por entero con diálogos mantiene el ritmo, los personajes, cada uno en su papel, son divertidos y diferentes y, por una vez -quizá porque ya sabía la solución del crimen- todo encaja o, lo que es lo mismo, no puedo decir, por una vez, que vea cómo la señora Christie lo va dejando todo lleno de trampas, me parece que esta vez todo encaja, es decir, que esta vez sí tenía en la cabeza la solución del asesinato y de ahí que pudiera construir en función de ella desde el principio.

En dos semanas La trayectoria del Bumerán, tengan cuidado ahí fuera.

lunes, 11 de mayo de 2015

La muerte de Lord Edgware

Aquí estamos de nuevo fieles a nuestra cita. El libro de esta quincena es La muerte de Lord Edware, publicado en 1933. Hércules Poirot y su amigo y colaborador Arthur Hastings reciben un encargo inusual de una bella actriz, Jane Wilkinson. Dicha actriz está casada con un despótico aristócrata inglés, lord Edgware, que se niega a concederle el divorcio que ella tanto desea. Pero para sorpresa de Poirot, el aristócrata afirma que hace ya tiempo envió una carta a su esposa aceptando su demanda. La alegría de la actriz al conocer la noticia es inmensa, pero lo que parecía un asunto resuelto se complica de forma inesperada: lord Edgware aparece apuñalado en su mansión, y la secretaria y el mayordomo del noble asesinado afirman que la mujer vestida de negro que solicitó ver a lord Edgware la noche de su muerte no era otra que Jane Wilkinson.

Veamos qué les ha parecido a nuestras lectoras. Empezaremos con Bichejo:

Esta vez sí que me ha ganado por la mano. Es bastante torticera y te va llevando por un camino hasta que tienes una teoría. Entonces coge y te la desmonta. Todo muy tramposo pero es justo lo que le da toda la gracia a estas novelas.

Estamos en racha de Poirot y Hastings (aquí vuelve a llamarle Poirot y no Hércules, mejor) y me ha gustado bastante. Me gusta cuando Poirot se equivoca y luego se lamente enormemente...a ver, que es lógico, ya que sus equivocaciones suelen acabar en la muerte de algún secundario.

Otra quincena que termino muy contenta. Se lee del tirón aunque es un poco lioso con los nombres de los personajes, aunque quiero pensar que en este libro es algo totalmente consciente.

Sí, pero yo no le pido que haga la felicidad de todo el mundo, yo sólo pienso en mí.

- ¿Por qué se me ha hecho venir aquí? ¿Por qué se me ha dado un susto mortal?
- Para castigarle. Para castigarle por haber sido impertinente. ¿Quién le mandó jugar con Hércules Poirot?

Seguimos con Paula:

Volvemos a encontrarnos, como quien se encuentran con un viejo amigo, con el deliciosamente insufrible Poirot, para que se hagan una idea, si alguien me hace a mí un halago similar al que él le hace a Hastings le cruzo la cara... con un machete.

Nuestro detective se las verá con una bellísima diva que se pasa el día gritando que si su marido no le concede el divorcio le va a pegar cuatro tiros y, claro, el marido aparece muerto a los pocos días ¡que decir eso cerca de Poirot es una sentencia de muerte, so insensata!

He de decir que, por primera vez, no he dudado en ningún momento de quién era la mano ejecutora a pesar de las miles de trampas que tiende Doña Agatha ¡Ja! Y lo supe desde el principio, además, pero no crean no es porque haya pistas (insisto en la que señor Christie es tramposa como ella sola), es porque ya nos vamos conociendo.

Cabe resaltar en esta ocasión que en este divertido relato de alta sociedad, vemos una clara muestra de lo peor de la sociedad europea los años 30, y no tanto en la novela en sí como en el hecho de que Doña Agatha da rienda suelta a un atroz antisemitismo y es que el mundo de los años 30 era tan espeluznante que alguien podía decir las barbaridades que dice la autora de los judíos sin causar el menor escándalo.

Veamos lo que dice Pi:

Agatha resume su treta en el propio libro. "...Eres como el lector de novelas detectivescas, que se pasa el tiempo sospechando de cada uno de los personajes que aparecen en ella sin más razón que la de despistarle". 
De nuevo he ido de lista y casi al principio pensaba que había descubierto el juego. Todo encajaba... teoría desmontada veinte páginas más tarde. Y todo el libro pensando que era este, no aquella, ahora si que está claro, a pues no, etc.
El final es apoteósico aunque hay algo que no termina de cuadrar pero no puedo explicarlo sin comprometer la lectura. Sólo diré, ¿Qué necesidad tenías de complicarte la vida tontamente?
En libros como este me queda la duda de si hubiera podido descubrir al asesino si en vez de simplemente leer el libro lo hubiera tomado como un juego, fijándome más en los detalles y tomando notas. Un experimento para hacer en el próximo.

Y por último Anijol:

A mí me ha aburrido un poco, noto que me empiezo a cansar aunque tal vez sea porque lo he leído un poco atragantada. Esta vez mezcla el mundo de la aristocracia con la farándula del cine y el teatro. Se entretiene menos en el paisaje, por decirlo de alguna manera, y más en la acción. Tal vez porque ese mundo le fuera más ajeno, al menos me da esa sensación. Hay más idas y vueltas que otras veces, me parece a mí. De hecho empecé pensando en lo que al final era (no con todos los detalles, claro) y consiguió liarme y hacerme cambiar de opinión.

Encuentro innecesaria la carta final.

"Ya me figuraba yo que habrían recomendado a miss Adams que guardase el secreto, pero confiaba en que, siendo mujer, no hubiera podido contenerse y lo hubiese revelado a su mejor amiga." Agatha volviendo por su fueros... ¿machistas? ¿estereotipados? (la negrita es mía).

"El fámulo inclinóse y se retiró majestuosamente". El traductor en un alarde de cursilería.

"No se asuste por dinero. Pídamelo que quiera, pero el casamiento debe impedirse" Molino y su ausencia de correctores. Y de vergüenza. ¡Ah! y de artículos.

"Actualmente puede usted decir lo que le parezca, pero haga el favor de atenderme" Esto es solo una sospecha pero creo que Molino ataca de nuevo. Esta vez con traductores que no saben que "actually" no significa actualmente.

La quincena que viene leemos la novela más mítica de Agatha, "Asesinato en el Orient Express"

Tengan cuidado ahí fuera.