lunes, 26 de enero de 2015

El asesinato de Roger Ackroyd

Sexto libro del proyecto, y de Agatha claro, que aquí se tituló en su día El asesinato de Rogelio Akroyd. Supongo que eran modas de la época, cuando la gente estudiaba mayoritariamente francés. Igual que se doblaban las películas y traducían los nombres de los personajes (Dorita en El mago de Oz o Melania y Escarlata en Lo que el viento se llevó).

Se trata de otro Poirot situado en la campiña inglesa. Y, cómo no, están muchos de los ingredientes clásicos: un crimen aparentemente irresoluble, un hombre rico de cuya muerte muchos sacarán partido, secretos, herederos tarambanas, mujeres 'desvalidas' acogidas bajo la protección del muerto...

Veamos si esta vez hay coincidencia en las opiniones. Primero Bichejo:

Este libro sí que me ha gustado. Y se va a mi Olimpo de libros imprescindible de Doña Agatha. Lo tiene todo. Hasta un personaje muy desagradable entre otros muchos agradables, para que estés todo el rato deseando muy fuerte que haya sido ella, porque ninguno de los implicados se merece un mal final.

A mí me la ha colado. Plenamente. Y he disfrutado muchísimo leyendo el libro. Me interesaba todo. El asesino, las movidas familiares, los romances, me he metido de lleno y lo he devorado en dos días. 

Me gusta que Poirot eche de menos a Hastings (yo también lo hago), me gusta que se guarde siempre un as bajo la manga. Me gusta muchísimo el final. Me gusta que no sea objetivo y que sea misericordioso sólo con algunos malos. En la vida real es fatal, pero en esta novela me ha encantado. Acabo esta quincena muy contenta. 

A ver qué le ha parecido a Pau:

Por fin, que ya iba tocando, nos vemos con Poirot. Un clasicazo en el más amplio sentido de la palabra, siguiendo el esquema básico de enredos, estrujamiento de células grises que siguen unos razonamientos que no puede seguir más que el detective belga, amoríos ocultos y no tan ocultos, parientes pobres y no tan pobres, y, cómo no, un muerto. En esta ocasión no tenemos a Hastings, que doña Agatha decidió que merecía unas vacaciones en Argentina, así que nos encontramos a un buen sustituto que contará las vivencias del detective en busca del asesino.

Como detalle que me ha parecido divertidísimo: hay una referencia a Anastasia, la (falsa) superviviente de los Romanov, que a día de hoy es una historia olvidada pero en tiempos de la novela debía de ser más comentado que el encarcelamiento de la Pantoja.

Si les gusta Poirot, no se la pierdan, si no les gusta Poirot ¡háganselo mirar!

Ahora viene Pi. Veamos:

Mira que decían las reseñas que el libro era bueno, que menudo final tenía, que Poirot estaba soberbio. Y yo pensando toda la novela que el asesino tenía que ser este o aquel para ser tan sorprendente como decían. Y claro, que eso era como un spoiler encubierto y ya no me sorprendería. Nada de nada, me ha sorprendido. Esta Agatha si es mi Agatha, la reina del misterio. El libro es bueno y el final sensacional. 

Hay un tema que me ha mosqueado, que no todo iba a ser prefecto. Si yo me estoy leyendo los libros de Agatha en orden es precisamente, para ver la evolución de los personajes en el tiempo. Pues aquí mi querido Poirot me aparece totalmente desubicado, como si me hubiera saltado algún libro. Esperemos que en futuros libros vaya aclarándose la línea temporal desde que se reencuentra con el coronel en el primer libro hasta el final que quiera darle Agatha. Me resultaría muy molesto seguir durante dos años a un Poirot saltando en el tiempo con un Hastings intermitente que no sabemos si va o viene, si se casa o se descasa. 

Y por último, la mía, Annie:

A mí también me ha gustado aunque como ya adelantaba al principio y corroboran mis compañeras tiene todo lo que esperamos de un Poirot. Será por eso que me ha gustado. No defrauda y me ha mantenido en la incertidumbre hasta que casi el final es inminente.

Me encanta encontrarme frases como "llevaba un kimono de seda rosa" ¿quién recibiría hoy a un detective en kimono rosa? Y pensamos que entonces eran mojigatos.

También me gusta encontrarme referencias a "jaleas de nísperos". Supongo que en una traducción actual dirían mermelada.

Aunque también me he encontrado horrorizada el uso de patentizar en lugar de hacer patente y tópico para referirse a un tema de conversación, como horrible traducción literal e incorrecta del inglés. Debo confesar que también me horroricé al leer franquear para referirse a abrir el corazón a alguien pero he descubierto que la rae recoge esta acepción. Nunca te acostarás sin saber una cosa más.

Durante la quincena que empieza hoy leeremos Los cuatro grandes. La próxima reseña el día 9 de febrero en sus pantallas. Tengan cuidado ahí fuera.

lunes, 12 de enero de 2015

El secreto de Chimneys

Esta quincena hemos leído El secreto de Chimneys, la quinta novela de Agatha Christie escrita en 1925.

La novela gira en torno al trono de Herzoslovaquia una inventado país balcánico con varios pretendientes. Encontraremos personajes que no son lo que parecen y otros que no parecen lo que son, unas memorias que cuentan secretos, conspiraciones internacionales, asesinatos, aristócratas, peticiones de matrimonio y la eterna ¿disputa? por el podio de la inteligencia entre británicos y franceses.

Aquí podéis leer las breves reseñas de las lectoras de este Proyecto Agatha Christie.

Empezamos con las reflexiones de Bich

Sinceramente, un rollazo. No le he cogido el punto en ningún momento, y desde el principio me he aburrido. No me he saltado páginas porque me daba vergüenza hacerlo con un libro tan corto.

No he conseguido que me interese la historia ni los personajes, además me he descentrado un montón con el que hablaba como si fuese Yoda: "A tontas y a locas habla...al grano vamos", es que yo así no me lo podía tomar en serio.

Total, que estoy deseando pasar al próximo, que nos toca Poirot y estoy que no quepo en mí de la emoción. A ver si se lían a asesinar en condiciones. 

La frase lapidaria es aplicable a cualquier situación: "¡Cuánta gente extraña has creado, Dios mío!"

Aquí leemos las de Pau

En esta ocasión nos encontramos, a modo de prólogo, con dos extraños en un tren (para nosotros, ellos se conocen) que departen sobre unas misteriosas memorias cuyo contenido podría desequilibrar un imaginario país de los balcanes... con todo lo que supone desequilibrar esa zona del mundo en 1925... y en 2015. Hay también unas cartas de amor impío firmadas por una mujer que toma prestado el nombre de otra... y esa otra será una ingeniosa británica aristócrata viuda con la que tooodo el mundo quiere casarse -qué obsesión tiene la señora Christie con el matrimonio, hay que ver, es una constante en sus novelas (se divorció en 1928 ¿le estaría dando vueltas ya por entonces y de ahí su obsesión?)- que será chantejada y entrará en el juego sencillamente porque se aburre.

Hay un poco lo que esperamos, asesinatos, misterio, carreras, puzles que resolver, acusaciones que fallan y otras que aciertan, disfraces... el poblema es que recuerda en exceso a la novela anterior y que abusa tanto del diálogo que casi casi parecía teatro.

Le toca el turno a Anijol

Aunque me costó un poco entrar en la historia esta vez, una vez dentro me ha gustado bastante. Es cierto, como dice Paula, que tiene muchas cosas en común con la historia anterior. El aristócrata indolente, por ejemplo.Y sí, continua la obsesión de la señora Christie con el matrimonio. Lo bueno a mi entender es que aquí la viuda no parece tener ningun interés en casarse, sino que son sus pretendientes los que lo están deseando.


De nuevo nos encontramos con vueltas de tuerca y personajes que no son lo que parece. Confieso que yo muchas veces me pierdo y se me olvidan detalles o no los acabo de entender y cuando llega el desenlace ya no sé si lo entendí mal en su momento o si doña Agatha ya cuenta con ello y nos tanga como a enanos. Como soy una vaga no he perdido el tiempo en comprobarlo. Además así disfruto con las novelas. Si tuviera la certeza de que me engaña con todas las de la ley dejaría de gustarme.

En esta no he subrayado más que un leísmo horrorosísimo "Si usted me le aconseja" ¡ay!

Como ya he dicho sí me ha gustado, de lo que más la vuelta a las mansiones, en este caso con su lord Caterham, del que no diré que es sin par porque recuerda demasiado al lord Eustace del Hombre del traje color castaño del que os hablamos hace quince días.

Y nos despedimos con la última pero no menos interesante reflexión de Pi

Pues lo primero darte mi apoyo Bich, yo sí me he saltado páginas. El libro me ha parecido un auténtico petardo. Lo he terminado por compromiso con mis compañeras y lectores, con eso lo digo todo. Los personajes no tienen profundidad ninguna. Al no conseguir imaginarlos es fácil confundir unos con otros, y llegado un punto te da igual quién es quién, sinceramente. La descripción del entorno es casi peor. Las escenas se suceden sin sentido: este va aquí y se encuentra a no sé quién sin saber ni cómo ni por qué. El final... si es que da igual quién sea el malo. El secreto de los libros de misterio es que el lector se posiciona a favor o en contra de unos personajes en plan, "esta chica adorable no puede ser una asesina". Cuando conoces tan poco de los personajes y no has conectado con ellos emocionalmente no hay sorpresa ninguna, cualquier vale de asesino.

Pobre Agatha, la he puesto verde y sin poder defenderse. Menos mal que la próxima semana tenemos el éxito asegurado, espero.

Dentro de quince días (26.1.15) nos veremos de nuevo con Poirot en El asesinato de Roger Ackroyd