lunes, 7 de noviembre de 2016

Después del funeral


Una quincena más, volvemos a la carga. Esta vez con Después del funeral.


La familia del rico industrial Richard Abernethie está reunida después de su funeral, cuando su hermana Cora, que siempre tuvo por hábito hacer comentarios impertinentes, dice que Richard fue asesinado.

El día siguiente ella misma es brutalmente asesinada en su casa. Al parecer el posible asesino de Richard se sintió amenazado...

Veamos qué opinan nuestras lectoras

Empezamos con Pi

Si algo me está quedando claro de las familias inglesas de la época es cómo se lo montaban. Sólo era necesario un tío listo por familia, que tuviera visión de negocio y se hiciera rico. A partir de ahí el resto de la familia podía vivir del cuento y dedicarse a pintar o al teatro aunque no se tuviera el más mínimo talento ni éxito. El concepto de "asignar una pensión" me fascina.
Dicho esto el libro me ha aburrido soberanamente. Me ha parecido un nuevo refrito de familia, muerto y circunstancias.
Poirot, ese anciano atemporal sigue tan creído como siempre pero además en este caso no brilla especialmente.  Parece que llega, observa y deduce todo por inspiración poco menos que divina. Además no nos deja Agatha resolver el caso a los lectores, y eso hace al libro bajar muchos puntos en mi Agathometro particular. Aun así supe quien no era sin saber quien era. Supongo que quien se haya leído el libro me entenderá.

Seguimos con Pau

Vuelve Poirot y, como doña Agatha estaba más harta de él que yo misma, vuelve pero poco, tan poco que no se me ha hecho nada insufrible, está lo justo para que se le vea pero sin exasperar con sus dichosas células grises.

Otra vez tenemos delante una familia un tanto disfuncional (de las que son infelices a su manera, ya tú sabes), matrimonios incorrectos, mujeres inteligentes enamoradas de mindundis a los que incomprensiblemente quieren retener a cualquier precio, un servicio muy British que ve cómo los viejos tiempos se fueron y ya no volverán, y la insoportabilidad de la vejez.

Como he dicho incontables veces, a estas alturas ya no es el enigma el que hace que las novelas de Doña Agatha merezcan la pena, es ver cómo traza una familia inglesa que vivió momentos de esplendor que se perdieron con la guerra, ese antes y después tan fantásticamente dibujado ¡Ay! La pérdida del imperio. Y, cómo no, la extraña afición que tiene la señora Christie por mostrar sus peculiares opiniones sobre el carácter de las mujeres. 

Terminamos con MG

Para mí es un libro estupendo. PERO.

Cuando empecé por mi cuenta este proyecto lo hice por orden alfabético así que este libro ya lo había leído. Sabía que lo había leído pero no me acordaba bien...hasta más o menos la mitad de la novela, que de repente recordé todo: quién, cómo y por qué.

Y claro, con eso el libro pierde mucho.

En cualquier caso, es estupendo. Una señora bocazas que (supuestamente) muere precisamente por eso, por bocazas. Las trampas están muy bien puestas en este libro y no es difícil caer en todas, y eso es fenomenal en este tipo de historias y más con el tiempo que llevamos leyendo, que ya parece que nos cuesta menos verle las costuras a Doña Agatha. Total, que muy bien.

En este libro también sale a relucir el clasismo de la época:

"Si fuera como Dios manda, hubiera vuelto por la noche para cuidarme como es debido. Ya no existe lealtad en las clases bajas."

Y no tengo nada más que decir.

Volvemos en dos semanas con Destino desconocido. Mientras tanto, ya saben, tengan cuidado ahí fuera.

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