lunes, 11 de mayo de 2015

La muerte de Lord Edgware

Aquí estamos de nuevo fieles a nuestra cita. El libro de esta quincena es La muerte de Lord Edware, publicado en 1933. Hércules Poirot y su amigo y colaborador Arthur Hastings reciben un encargo inusual de una bella actriz, Jane Wilkinson. Dicha actriz está casada con un despótico aristócrata inglés, lord Edgware, que se niega a concederle el divorcio que ella tanto desea. Pero para sorpresa de Poirot, el aristócrata afirma que hace ya tiempo envió una carta a su esposa aceptando su demanda. La alegría de la actriz al conocer la noticia es inmensa, pero lo que parecía un asunto resuelto se complica de forma inesperada: lord Edgware aparece apuñalado en su mansión, y la secretaria y el mayordomo del noble asesinado afirman que la mujer vestida de negro que solicitó ver a lord Edgware la noche de su muerte no era otra que Jane Wilkinson.

Veamos qué les ha parecido a nuestras lectoras. Empezaremos con Bichejo:

Esta vez sí que me ha ganado por la mano. Es bastante torticera y te va llevando por un camino hasta que tienes una teoría. Entonces coge y te la desmonta. Todo muy tramposo pero es justo lo que le da toda la gracia a estas novelas.

Estamos en racha de Poirot y Hastings (aquí vuelve a llamarle Poirot y no Hércules, mejor) y me ha gustado bastante. Me gusta cuando Poirot se equivoca y luego se lamente enormemente...a ver, que es lógico, ya que sus equivocaciones suelen acabar en la muerte de algún secundario.

Otra quincena que termino muy contenta. Se lee del tirón aunque es un poco lioso con los nombres de los personajes, aunque quiero pensar que en este libro es algo totalmente consciente.

Sí, pero yo no le pido que haga la felicidad de todo el mundo, yo sólo pienso en mí.

- ¿Por qué se me ha hecho venir aquí? ¿Por qué se me ha dado un susto mortal?
- Para castigarle. Para castigarle por haber sido impertinente. ¿Quién le mandó jugar con Hércules Poirot?

Seguimos con Paula:

Volvemos a encontrarnos, como quien se encuentran con un viejo amigo, con el deliciosamente insufrible Poirot, para que se hagan una idea, si alguien me hace a mí un halago similar al que él le hace a Hastings le cruzo la cara... con un machete.

Nuestro detective se las verá con una bellísima diva que se pasa el día gritando que si su marido no le concede el divorcio le va a pegar cuatro tiros y, claro, el marido aparece muerto a los pocos días ¡que decir eso cerca de Poirot es una sentencia de muerte, so insensata!

He de decir que, por primera vez, no he dudado en ningún momento de quién era la mano ejecutora a pesar de las miles de trampas que tiende Doña Agatha ¡Ja! Y lo supe desde el principio, además, pero no crean no es porque haya pistas (insisto en la que señor Christie es tramposa como ella sola), es porque ya nos vamos conociendo.

Cabe resaltar en esta ocasión que en este divertido relato de alta sociedad, vemos una clara muestra de lo peor de la sociedad europea los años 30, y no tanto en la novela en sí como en el hecho de que Doña Agatha da rienda suelta a un atroz antisemitismo y es que el mundo de los años 30 era tan espeluznante que alguien podía decir las barbaridades que dice la autora de los judíos sin causar el menor escándalo.

Veamos lo que dice Pi:

Agatha resume su treta en el propio libro. "...Eres como el lector de novelas detectivescas, que se pasa el tiempo sospechando de cada uno de los personajes que aparecen en ella sin más razón que la de despistarle". 
De nuevo he ido de lista y casi al principio pensaba que había descubierto el juego. Todo encajaba... teoría desmontada veinte páginas más tarde. Y todo el libro pensando que era este, no aquella, ahora si que está claro, a pues no, etc.
El final es apoteósico aunque hay algo que no termina de cuadrar pero no puedo explicarlo sin comprometer la lectura. Sólo diré, ¿Qué necesidad tenías de complicarte la vida tontamente?
En libros como este me queda la duda de si hubiera podido descubrir al asesino si en vez de simplemente leer el libro lo hubiera tomado como un juego, fijándome más en los detalles y tomando notas. Un experimento para hacer en el próximo.

Y por último Anijol:

A mí me ha aburrido un poco, noto que me empiezo a cansar aunque tal vez sea porque lo he leído un poco atragantada. Esta vez mezcla el mundo de la aristocracia con la farándula del cine y el teatro. Se entretiene menos en el paisaje, por decirlo de alguna manera, y más en la acción. Tal vez porque ese mundo le fuera más ajeno, al menos me da esa sensación. Hay más idas y vueltas que otras veces, me parece a mí. De hecho empecé pensando en lo que al final era (no con todos los detalles, claro) y consiguió liarme y hacerme cambiar de opinión.

Encuentro innecesaria la carta final.

"Ya me figuraba yo que habrían recomendado a miss Adams que guardase el secreto, pero confiaba en que, siendo mujer, no hubiera podido contenerse y lo hubiese revelado a su mejor amiga." Agatha volviendo por su fueros... ¿machistas? ¿estereotipados? (la negrita es mía).

"El fámulo inclinóse y se retiró majestuosamente". El traductor en un alarde de cursilería.

"No se asuste por dinero. Pídamelo que quiera, pero el casamiento debe impedirse" Molino y su ausencia de correctores. Y de vergüenza. ¡Ah! y de artículos.

"Actualmente puede usted decir lo que le parezca, pero haga el favor de atenderme" Esto es solo una sospecha pero creo que Molino ataca de nuevo. Esta vez con traductores que no saben que "actually" no significa actualmente.

La quincena que viene leemos la novela más mítica de Agatha, "Asesinato en el Orient Express"

Tengan cuidado ahí fuera.

2 comentarios:

  1. Pues en esta yo no he subrayado nada antisemita, Paula. De hecho me llamó más la atención en alguna de las anteriores.

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  2. Sí, si siempre hay algo, pero en este me ha llamado más la atención, especialmente este párrafo que está nada más empezar:

    "te diré que me parece astuta y algo más. Supongo que te habrás fijado en que es judía [...] Eso es una ventaja, pero al mismo tiempo un peligro.
    —¿Qué quieres deicr?
    —El amor al dinero […]
    —Eso es general— dije yo.
    —Cierto; pero afortunadamente, a la mayoría de las personas, según por qué medio, no les interesa el dinero, mientras que para los judíos lo importante es el dinero, cueste lo que cueste obtenerlo"
    Y ya sabes cómo SPOILER ;)

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