lunes, 16 de marzo de 2015

El misterio de las siete esferas

Una quincena más seguimos leyendo a Dame Agatha. Este libro en teoría es del Superintendente Battle, pero su participación es bastante tangencial. Volvemos a encontrarnos con algunos personajes que conocimos en Chimneys, que siempre está bien volver a encontrarse con gente como Buncle.

Parece que estamos ante uno de los libros que van a subir al Olimpo del Agathómetro, veremos qué opinan nuestras lectoras

Empezamos por Pi :

Prejuicios es leer "Chimneys" en las primeras hojas y pensar "Verás que tostón de libro".  A aquellos que no nos sigan desde el principio les diré que este es el segundo libro de Agatha ambientado en la misma finca. Y que el primero me pareció un rollo.
Con esta alegre predisposición comencé a leer "El misterio de las siete esferas". Reconocer personajes de "El secreto de Chimneys" no ayudó mucho; los pimpines metidos a detectives tampoco.
Pero aquello va avanzando y y el libro me engancha. Los pimpines no son tan tontos, las cosas no son lo que parecen y la historia va cogiendo una profundidad importante. Tanto que no echo de menos a Poirot... Oppps, ¿He dicho yo eso?
El final es tan sorprendente que no voy a comentar nada al respecto. No quiero arriesgarme a daros pistas.

Esto es lo que nos dice Paula

En esta ocasión volvemos de nuevo a Chimneys, donde ya vivimos un misterio deliciosamente disparatado con crimen internacional en el pasado. En general confieso que me gusta mucho cuando un autor usa sus propias creaciones para construir sobre ellas, se puede leer sin conocer la anterior, pero reconocemos elementos, es decir, percibimos olores del pasado de lo más interesantes, ahora Chimneys se ha convertido en una casa con multitud de habitantes de paso ¡Ah, la decandencia!

Tenemos un asesinato que empieza con una broma graciosísima de puro inocente, seguido de un segundo asesinato y, ya que estamos en Chimneys, aparece una sociedad secreta llena de extranjeros a la que los protagonistas quieren dar caza porque hay una fórmula que, en malas manos, sería peligrosa para la paz mundial... A estas alturas, como es Agatha Christie sabemos que nada es lo que parece pero, hasta que se desvela el misterio, no sabemos qué es lo que no es lo que parece y qué es lo que es exactamente lo que parece. 

¡Oh! y cómo no, matrimonios y amor, que sé que lo digo mucho, pero hay que ver qué obsesión tiene esta mujer con que sus protagonistas femeninas se casen... y qué divertido lo hace.

Annie nos cuenta qué le ha parecido

Debo de estar un poco tonta porque me costó reconocer de dónde me sonaba Chimneys, al principio no sabía si era un simple déjà vu, luego ya caí en que Agatha ya nos había llevado allí hace tres o cuatro casos. A falta de saber lo que opina Paula, me arriesgo a decir que vamos a coincidir todas. Es muy entretenido y con un final muy sorprendente. Para mí más sorprendente aun que el final de Ackroyd. Tiene menos vueltas de tuerca de lo habitual pero más acontecimientos y mucha emoción. Creo que he pillado algún agujero en la resolución pero me da igual, tanto que ya os dije hace varias reseñas que no me tomo la molestia de volver atrás para comprobarlo.

Y lord Caterham y su indolencia infantil me siguen divirtiendo. Aquí dos de sus frases lapidarias:

"-Quizás asesinen a George - comentó lord Caterham esperanzado"

"No es la muerte, papá -dijo Bundle-, sino el matrimonio.
- Lo cual es casi tan malo - observó lord Caterham."

La ausencia de correctores de estas ediciones sigue haciéndose patente para mi dolor. El traductor es incapaz de distinguir entre "deber de" y "deber". Además en éste he encontrado este loísmo como una catedral que tampoco parece que moleste a los señores de Molino "-prosiguió su esposa, sin hacerLO mucho caso-" ¡Ay!

Y terminamos con Bich

Sensacional. Extremadamente entretenido, se pasa leyendo, empiezas a leer y no te apetece dejarlo. Buncle es un personaje estupendo, está llena de vida y es fácil imaginársela. Podría ser perfectamente amiga nuestra, nadie diría que el libro es de 1929.

Me lo he pasado muy bien todo el tiempo, he estado en tensión en los momentos en los que se supone que había que estarlo, he sufrido, me he puesto nerviosa...y en las últimas páginas del libro me he leído tanto que la señora que iba enfrente de mí en el metro me miraba toda intrigada.

Nunca había señalado tantas cosas en un libro de Agatha, pongo solamente un par de ellas:

"No deberías disparar contra la gente. Me atrevo a decir que muchos se lo merecen, pero hacerlo no te traerá sino disgustos."

"Sólo supe decirle llanamente "No, no quiero". Creo que debí haberle dicho algo acerca de que agradecía el honor que me hacía y otras cosas por el estilo. Pero me desconcertó tanto que acabé saltando por la ventana."


El día 30 volveremos por aquí con "Muerte en la vicaría" donde POR FIN nos encontraremos con Miss Marple.

1 comentario:

  1. Este libro me ha encantado, al principio me parecía más bien soso pero he de reconocer que me he reído un montón, sobre todo con Lord Caterham y sus frases lapidarias.
    He subrayado mucho pero lo de menos han sido los machismos. No sé si doña Agatha estaba mejorando, o descuidándose, e incluso la relación con Bundle pasa de ser en el primer libro una chica fuera de lo común un poco despreciada, a verse hasta que su padre acepta dejarla en paz.
    En comparación hay muchas otras partes curiosas:

    "—Debería enseñarse a los niños a ser ambidiestros —observó sir Oswald. —¡Oh! —exclamó Socks—. ¿Igual que las focas?.
    —No. Las focas son anfibias —observó Mr. Bateman—. Ser ambidiestro significa poder valerse de ambas manos con igual facilidad."

    "—Si. ¿Por qué no puede un hombre llamarse a si mismo Hermano de la Libertad y reunirse con otros como él, dos veces por semana, en algún sótano y hablar de ríos de sangre?. Eso no le hace daño ni a él ni a nosotros. Y si alguna vez sucede algo, siempre sabemos dónde echarle el guante. "
    (Esto se lo deberían decir a los de la CIA que se relajen un poquito con Al-Qaeda)

    "Le daré una pequeña pista, y lo hago porque jamás he creído mucho en la divisa «Seguridad ante todo». En mi opinión, más nos valdría que la mitad de la gente que se pasa la vida evitando ser atropellada por un autobús, acabaran atropelladas. No sirven para nada."
    (Hasta aquí con el amor al prójimo)

    Y uno de los mejores de Lord Caterham:
    "—Debió usted haberle dicho lo que piensa de él.
    —Desgraciadamente, la civilización moderna impide hacer tales cosas —repuso lord Caterham apenado—. En la Edad de Piedra, bueno. Aunque supongo que entonces tampoco hubiera podido hacerlo, siendo bajo y no muy fuerte."

    "—Tu carácter es más parecido al de un perro —repuso Bundle—. Me gustan los perros. Son amistosos, fieles... Creo que quizá pudiera llegar a casarme contigo, Bill. Haciendo un gran esfuerzo, desde luego."
    (¿Qué tendrían los casorios en aquella época?)

    ResponderEliminar