lunes, 29 de diciembre de 2014

El hombre del traje color castaño


Bienvenidos amigos a otra novela de Agatha. Esta quincena hemos leído "El hombre del traje color castaño. Y esta semana parece que Agatha ha triunfado para todas las miembros del club.

Comienza Anijol dándonos su opinión:

"Otra de espías y otra que me ha gustado. Aunque solo es un poco, más 'adulta' que la de Tommy y Tuppence. Lo de solo un poco es porque el personaje de Ana es demasiado locatis para resultar verosímil a mi entender. Está en su mayoría contada a dos voces a través de los diarios de Ana y otro de los personajes, sir Eustace Pedler. El personaje de sir Eustace me ha encantado. Esa indolencia suya reconocida sin rubor me ha divertido mucho.

La trama, como siempre un poco liosa y con muchas revueltas hasta llegar a la resolución final. ¡Ah! y aquí las mujeres salen algo mejor paradas. Aunque la visión del amor aquí descrita deja mucho que desear. Espero que Pau se despache con ello.

Un subrayado, una vez más sobre los extranjeros, de los diarios de sir Eustace: "Si resulta deshonroso que asesinen a una mujer en la casa de uno, aun lo resulta más si la referida mujer es extranjera"."

¿Está de acuerdo Bich? Esto nos ha contado:

Otro libro que no es, en sentido estricto, de asesinatos. Pero esta vez no importa, porque teníamos casi dos misterios al precio de uno.

A mí me ha gustado mucho, la historia contada desde el punto de vista de dos personajes está bastante bien. Vale que es un planteamiento algo increíble, lo de una chica joven que se va a sola a vivir aventuras, pero es lo de menos. Es un libro que cumple sobradamente su función, aunque yo ya estoy echando de menos la campiña inglesa, las señoras y la hora del té.

Y la frase, algo menos machista que en otras ocasiones: 

Reconocí en ella los desastrosos efectos del matrimonio. Cuántas veces no habré oído decir a una mujer inteligente a más no poder: "Edgardo dice..." como quien cita a una autoridad incontrovertible.

Leo lo de Anijol y me convenzo de lo #separadas al nacer que fuimos. Su frase destacada también la tenía yo marcada.

Pau nos cuenta que:

"Me he pasado medio libro descorchada de risa, no lo puedo evitar, acabo de descubrir el género (ya hablé de mis prejuicios) y me parece todo tan ingenuo, tan inocente, tan limpio y puro que voy pasando las páginas y todo me llena de ternurita.

Otra novela que empieza con un asesinato pero no es estrictamente de muertes, sino de ¿espías maomenos?. Otra novela en la que todo el mundo se empeña en casarse con la misma persona... bueno, no es así en sentido estricto: en esta todos quieren casarse con Ana, en las de Poirot, Hastings se empeña en casarse con todas las mujeres... lo importante para la señora Christie, por lo que se ve, es que alguien se case con alguien, por la razón que sea... aunque siempre hace triunfar al amor, obviamente, que para eso ella lo guisa. Y mientras vamos desde la mujer soltera -pobre pero lista y honrada- hasta la felicísima mujer casada -con proposiciones varias de matrimonio por el medio- todo son carreras, intrigas y secuestros protagonizados por dos mujeres valerosas. Divertidísima"

Y por último Pi:

"Plas, plas, plas... Todavía estoy aplaudiendo, y eso que no salen mis queridos protagonistas habituales. El libro se lee de un tirón, literal, comprobado. Con tanto evento navideño eran las 12 esta mañana y aun no había comenzado el libro. Da igual, ha sido cogerlo y no soltarlo. Los dos puntos de vista sobre la historia entrelazados que han comentado mis compañeras completan la historia de forma magistral. Los personajes-narradores son divertidísimos y el misterio es de los de verdad, de los que no se adivinan facilmente, y cuando se sabe dan otra vuelta de tuerca.
De nuevo me da la sensación que van a sacar un iPhone en cualquier momento en vez de escribir telegrama. Parece mentira que hayan pasado casi 100 años. ¿Tan adelantados estaban los londinenses?¿Sería general en Inglaterra?¿Y en el resto de Europa? Mas allá de la historia me apasiona y sorprende encontrar estos paralelismos con el presente. Tengo una tía nacida en 1922 y la infancia de la que me habla con sus padres es el medievo comparada con la de las protagonistas de Agatha"

Sólo queda despedirnos hasta la quincena siguiente. Feliz Navidad a todos y un 2015 lleno de misterio.

Nos leemos el 12 de Enero con El secreto de Chimneys.



1 comentario:

  1. Pi, a mí también me ha parecido muy moderno el mundo que describe. Porque dices Londres, pero ¿y Sudáfrica? La España de los cincuenta de la que yo he oído hablar a mis padres era mucho menos moderna y sofisticada, quién lo iba a decir. No te digo ya la rural... Otro planeta, vamos.

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