lunes, 6 de noviembre de 2017

Un crimen dormido

Y llegamos al final, en este caso a otro libro, Un crimen dormido, que como el anterior, estuvo cerca de treinta años guardado en una caja de seguridad.

Una joven recién casada se enamora a primera vista de una casa y de repente, todo le resulta demasiado familiar...por suerte, Miss Marple anda cerca y le ayudará a resolver el misterio.

Veamos qué opinan nuestras lectoras

Empezamos con Pau

Y fin, con esta novela nos despedimos de Doña Agatha y la mejor manera de hacerlo es despedirnos poco a poco de sus personajes, en Telón nos dijo adiós Poirot (a nosotras y a la vida) y en esta nos despedimos de Miss Marple, con su aspecto de tía universal adorable que resuelve crímenes.

Lo interesante de esta novela está en el comienzo, recordemos que la novela se publicó décadas después de escrita, así que hay fórmula, pero menos y hay cosas divertidas, como usar los sueños que son recuerdos olvidados, no en vano la señora Christie lo escribió cuando el psicoanálisis era material locamente novelable. El resto pues un poco lo de siempre, todos sospechosos, nadie es lo que parece,  una joven pareja, una niña con recuerdos traumáticos, Miss Marple aprovecha su aspecto inocente para ir avanzando, etc, etc.

Ha sido muy divertido, a pesar de que con el tiempo la fórmula se va repitiendo, aún así, todas y cada una de las novelas ha merecido la pena, incluso las más aburridas tienen algo destacable. Un placer, lectores.

Terminamos con MG

Y llegamos al final. Esta vez el orden de publicación ha querido que terminemos la lectura de las novelas con una que ya había leído antes y de la que me iba acordando según avanzaba.

En cualquier caso me ha gustado. Nos reencontramos una vez más con Miss Marple y su famoso sobrino Raymond. Miss Marple ya es muy mayor, y se aprovecha de su apariencia de viejecita adorable para cotillear locamente sobre un crimen cometido casi veinte años atrás. 

Ha sido una bonita despedida, sin bodas traídas de los pelos y con una pareja joven que empieza feliz su vida en común.

Y como todo en esta vida, hemos llegado al final. No vamos a reseñar las recopilaciones de los relatos, por una mezcla de sentido común y agotamiento. Ha sido una pasada dedicar estos más de tres años a este proyecto. Echaré de menos a Agatha y quizás algún día vuelva a ella. De momento terminaré los relatos.
Quiero también dar las gracias a todas las que han participado en esta locura en algún momento y sobre todo, a las otras dos locas que han recorrido el camino entero.

Ha sido, de verdad, un placer. 

Y como siempre, ya saben, tengan cuidado ahí fuera.

lunes, 23 de octubre de 2017

Telón

Llegamos a 1975, que marca el comienzo del poquísimo tiempo que algunas de las lectoras y Dame Agatha compartieron en el mundo. Y se publica Telón, el último caso de Hércules Poirot.

Lo más interesante del último libro de Poirot es que llevaba muchos años escrito y se mantuvo en una caja de seguridad en un banco hasta que Agatha Christie decidió que había llegado el momento de publicarlo. No olvidemos que fallecería un año después.

Veamos qué opinan nuestras lectoras

Empezamos por MG

No se me ocurre mejor despedida de Hercule Poirot que viéndole resolver un misterio en sus últimos días e incluso un poquito más allá y, como el Cid, ganar batallas hasta después de muerto.

Creo que en esta ocasión Agatha despliega toda la ternura del mundo hacia su protagonista más conocido, nos regala un reencuentro con Hastings y además lo hace mientras nos cuenta unos asesinatos bastante entretenidos.

Este también lo recomiendo mucho.

Terminamos con Pau

Creía que no iba a llegar hasta el punto de disfrutar de la muerte de un personaje icónico pero mira, sí, y, lo curioso, es que la autora demuestra claramente estar mucho más harta de él, hasta el punto de que, no contenta con matarlo, se ceba y nos presenta a un Poirot que sigue teniendo las células grises activas pero el resto del cuerpo completamente acabado, que ya no es sólo la silla de ruedas ¡es que por no tener no tiene ni bigote ni pelo!

El misterio es un poco como siempre, pero esta vez se nota que la señora Christie había escrito la novela treinta años antes de publicarla, es decir, tiene una cierta frescura y tira mucho menos de la fórmula que en las novelas precedentes y, sobre todo, se nota esa escritura previa en detalles como que la hija de Hastings nos suelta un speech que nadie hubiera pronunciado en los 70, que la eugenesia y gente que sobra es un discurso aceptable antes de los años 40 pero absolutamente espantoso después. Una vez más no hubiera acertado quién era el asesino y, una vez leído, sigo sin tener muy claro cómo lo descubren porque me da la sensación de que Doña Agatha lo elige un poco al azar.

Para acabar una curiosidad, tras esta novela se publicó en prensa la única esquela dedicada a un personaje literario, tal es la fascinación que ejerce Poirot en los lectores. Lean Telón, es de las buenas.

En dos semanas volveremos por última vez con Un crimen dormido. Mientras tanto, como siempre, tengan cuidado ahí fuera.

lunes, 9 de octubre de 2017

La puerta del destino

Esta quincena hemos leído La puerta del destino, que es la última novela que escribió Agatha Christie, aunque según el orden de publicación en España aún nos quedan dos para terminar con las novelas.

En ella nos reencontramos por última vez con los Beresford, Tommy y Tuppence, ahora ya retirados, y que, en plena mudanza se topan con una nota en un libro antiguo. Y se meten de lleno a investigar.

Veamos qué opinan nuestras lectoras

Empezamos por Pau

Llamadme rara, pero por lo que recuerdo, no me ha simpatizado en exceso ninguna de las novelas protagonizadas por estos dos, me han parecido siempre algo forzadas, poco reconocibles en el estilo de la señora Christie... y esta -que veo por lo que dice MG que ¡albricias!- es la última no es una excepción.

Esta vez, y no sé si será porque aquí Doña Agatha ya tenía una edad, volvemos a un  misterio antiguo, como si escribiera por ¿tercera? ¿cuarta? vez (casi) consecutiva una novela que viene a ser maomenos lo mismo, sólo que con estos dos petardos y espionaje, siempre mucho espionaje porque no hay manera de que estos dos no se encuentre casualmente en medio de una trama que involucre rarezas.

Y terminamos con MG

La despedida de Tommy y Tuppence sigue en la línea descendente de estos dos. Una historia absurda, que tarda muchísimo en avanzar y en la que investigando a lo loco acaban dando con un culpable casi al azar.

No tiene ni pies ni cabeza. No están bien construidos y parecen de matrimoniadas. Al final, de estos dos sólo merecía la pena el libro en el que se conocían.

Todo mal.

Volvemos en dos semanas, con Telón, la despedida de Poirot. Mientras tanto, como siempre, tengan cuidado ahí fuera.

lunes, 25 de septiembre de 2017

Los elefantes pueden recordar

Nuestra Agatha, ya octogenaria, sigue con su producción de libro por año y esta vez le toca el turno a Los elefantes pueden recordar. Un crimen del pasado amenaza la felicidad de una pareja de jóvenes, pero nuestros protagonistas resolverán el entuerto.

Veamos qué opinan las lectoras

Empezamos por MG

¡Cómo me ha gustado reencontrarme con la señora Oliver! Sobre todo porque, llegados a este punto, ya ni aparece su detective finés (parece que al final se ha reconciliado con él) ni, obviamente, su afición por las manzanas...me gusta esa coherencia entre lo que pasa en unas novelas y en las siguientes.

Me ha resultado muy entretenida aunque, a mitad de la novela me he acordado de todo, es una de las que ya había leído en la adolescencia. Y, salvo un par de detalles sobre ciertas motivaciones, recordaba lo importante de la novela. Todo muy bien. Esta recta final de las novelas me está dando muchas satisfacciones.

Seguimos con Pau

Antes de empezar a leer siempre bicheo un poco con el argumento y fue ver a Poirot y darme pereza... pero no, no tengan prejuicios, Poirot lleva sin ser Poirot desde que Doña Agatha se decidió a matarlo (aún no lo hemos leído, pero queda poco) y, encima, aparece el alter ego de Christie, que cada vez me cae mejor, cada vez es más divertida y da menos la chapa con su odio al Poirot finés.

Me llama la atención, no obstante, que vuelva a recurrir a un asesinato antiguo, disfrazado de suicido doble (esta novela no se podría escribir hoy, me temo) y, de alguna manera, convierta a Oliver en Miss Marpple al vincular el asesinato con su vida en vez de ser un encargo o algo así. En definitiva es un Christie de manual, ya no esperamos grandes sorpresas, ya ni me molesto en deducir quién es quién y qué ha pasado y me limito a ver detalles simpáticos, que siempre los hay ¡qué disparate de comienzo! ¡qué manera de introducir a Oliver en la historia!. Divertido sin alharacas. 

Terminamos con Pi

Al contrario que MG llevo una racha con Agatha no muy buena. Este libro en concreto me ha parecido un refrito extraño de otras historias.
Comenzamos por los elefantes y el rollo simbólico que les da a Oliver y Poirot. He salido de elefantes hasta las narices. Luego es de esas historias en las que los protagonistas se ponen a investigar porque se aburren y deciden meter las narices donde nos les llaman. La investigación está metida con calzador.
Y a mitad del libro ví claro el final como en tantos otros. La diferencia con otros es que en este no me equivoqué, no hubo desenlace sorpresa. Todo muy obvio.

Volvemos en dos semanas con La puerta del destino. Mientras tanto, ya saben, tengan cuidado ahí fuera.

lunes, 11 de septiembre de 2017

Némesis

En 1971 y a pesar de tener más de 80 años nuestra Dame Agatha seguía produciendo, como Woody Allen, una obra al año. 

En este caso volvemos a la que será nuestra última temporada con Némesis, una historia en la que una Jane Marple también anciana se embarca en una aventura que le llega en forma de encargo desde el más allá. Así nos reencontramos también con Mr. Rafiel, a quien conocimos hace unos meses en Misterio en el Caribe.


Veamos qué opinan nuestras lectoras

Empezamos con Pi

El nivel de desconexión veraniego ha sido tal que no recuerdo Misterio en el Caribe, así para enpezar mi sesuda reseña.
Tenía muchas ganas de volver a Agatha, pero este libro no ha conseguido engancharme. Se me ha hecho algo largo  y no se porqué, pues la historia es original y mola., y soy muy fan de Miss Marple. Quizá todavía andaba en modo vuelta al cole y ha sido un “no es por ti, es por mí “. Así que, por más que me haya costado terminarlo, no puedo dejar de recomendarlo 

Seguimos con Pau

Después de la pausa vacacional nos reencontramos con Miss Marple, esa viejecita adorable cof cof y un cuerno cof cof que o bien allá por donde pasa muere alguien o bien se la reclama allá por donde muere alguien, que no la vamos a culpar, pobre, es lo que tiene ser un personaje de Doña Agatha.

El comienzo de la novela me ha parecido sensacional, nos encontramos nuevamente con que Doña Agatha, que domina a la perfección su oficio a estas alturas, nos enseña las costuras, reciclado de personajes e incluso de trama -ya hemos visto resolver misterios antiguos y personajes que saltaban de una novela a otra-, pero, al hacerlo explícito al lector, en lugar de un esto ya me lo has contado se convierte en un perfecto reciclaje. Luego es todo un poco Agatha Christie, el final se vislumbra antes -quizá producto de la casualidad porque suelo fallar-, la trama no ofrece grandes sorpresas -aunque no es lo que la señora pretendiera, seguramente, pero después de leer una novela cada dos semanas es lo que hay- pero igual es bastante entretenido.

Terminamos con MG

Es como si Agatha Christie, al igual que nosotras, se hubiera ido de vacaciones de verano y al regresar volviera fresca y descansada...¡qué bien me lo he pasado!
Lo de recibir una carta desde el más allá es un golpe fenomenal para recordar a antiguos compañeros de aventuras y además es que la novela se lee sola porque no es hasta el último tercio cuando empiezas a atar cabos y una de dos, o somos muy listas o es que ya nos conocemos todas las costuras de estas novelas...o las dos cosas.
No me ha importado nada tener claro el cómo, el quién y el por qué desde antes de la resolución, con un poco de ayuda (como casi siempre) de la portada espoileadora de Molino. Me ha parecido muy entretenida y eso, a estas alturas, terminando ya con las novelas, se agradece mucho.

Esta es de las recomendables.

Dentro de dos semanas volveremos con Los elefantes pueden recordar. Mientras tanto, como siempre, tengan cuidado ahí fuera.

lunes, 31 de julio de 2017

Pasajero a Francfort


Pasajero a Francfort fue publicada en 1970, coincidiendo con el 80 cumpleaños de Agatha Christie. Un diplomático es abordado por una joven en un aeropuerto, quien le pide un favor inmenso. A partir de ahí el protagonista se ve inmerso en una trama de espionaje a escala mundial.

Veamos qué opina MG


Esta va a ser una reseña muy breve. No. Mal. Muy mal. Fatal.
Mientras lo leía pedí en tuiter una máquina del tiempo para ir a decirle a doña Agatha que nunca jamás en la vida escribiera historias de espías.
Es que no se le dan bien. Y pierde todo lo que a mí, personalmente, me resulta atractivo en sus historias. Yo espero asesinatos. Y ya. Mira qué poco te pido y qué mal me lo das, Agatha.
Me sabe muy mal, porque es el último antes de las vacaciones y hubiera preferido irme más contenta que esto. Entramos en la recta final de las novelas...pero eso será en septiembre. 



Pi




Según la Wikipedia este es el último libro de espías que escribió Agatha, gracias a Dios. En general no es un género que borde, pero es que este ya es infumable. Hasta en las críticas que tiene en la Wikipedia le ponen pingando (de una forma mucho más sutil que yo)


El libro es un sin sentido desde la primera hoja a la última. La historia, por llamarla de alguna manera, ni interesa ni realmente cuenta nada. La única alegría que da la novela es conseguir llegar al final. Del final, también por llamarlo de alguna manera, ni hablamos.



Sólo puedo aconsejar que no perdáis tiempo leyendo esto, en serio. Yo me propuse acabarlo por el compromiso con el club, y confieso que fue saltándome las páginas de dos en dos. Horrible.



Por último, a ver que opina Pau.

El comienzo apuntaba a que iba a ser una novela de lo más divertida: un ricachón inglés aburrido, una joven en un aeropuerto que lo embarca en un disparate y no le queda otra que aceptar porque la vida es corta, necesita emociones y qué demonios, le encanta llamar la atención... pero poco a poco esa primera impresión favorable se va yendo por el sumidero para convertirse en un disparate que podría ser sensacional, pero no, se convierte en un disparate aburrido y a Doña Agatha -como a cualquier autor que me guste- puedo perdonarle prácticamente todo, menos que me aburra ¡y es que no hay por dónde cogerla!

Toda la trama se convierte en un totum revolutum de nazis, juventud loca y yo que sé como si hubiera ido sacando papelitos de una chistera para meter disparates en las páginas sin ton ni son. Se nota la época porque en el 70 el nazismo estaba en pleno auge pero no son maneras, Señora Christie, así no.



Volvemos el 11 de septiembre con Némesis. Mientras tanto, tengan cuidado ahí fuera.

domingo, 16 de julio de 2017

Las manzanas

Esta quincena las integrantes del proyecto hemos leído la novela Las manzanas, escrito por Agatha Christie en 1969. Una vez más, nos encontramos con el famoso detective belga, Hércules Poirot, y su amiga y alter ego de nuestra escritora, Ariadne Olivier.

La novela comienza con Ariadne Olivier ayudando a organizar una fiesta de Halloween para jovencitos; en medio de los preparativos, una joven de la fiesta, llamada Joyce, cuenta a los demás que presenció un asesinato hace tiempo, aunque no sabía que lo fuera. Poco después, es asesinada.

Veamos qué opinan nuestras lectoras:

Empezamos por MG:

Lo bueno de Las manzanas es que tiene muchos muertos y mucha acción. Me gusta cuando Agatha no tiene pudor ni respeto por la edad y hace de un niño una víctima o un asesino. En este caso es una víctima. Una niña que presume de haber visto un crimen. Y por bocas (aquí tenéis la moralina, queridas niñas, hay que ser más discretas) lo paga con la vida, chanchanchanchaaaaaan.

Poirot en este libro es menos insoportable que en otros. Seguramente porque ambos (personaje y autora) se van haciendo mayores y muchas de las cosas que Agatha no soportaba de Hercule se las ha acabado perdonando y es un poco más generosa con él.

Lo malo de Las manzanas es que ya me lo había leído y además me acordaba perfectamente de toda la trama. Muy recomendable en cualquier caso.

Seguimos con Pau:

Una vez más vemos que Doña Agatha se da cuenta de que la fórmula, aunque sigue siendo exitosa, está empezando a agotarse, me explico: empieza con Ariadne Olivier organizando una fiesta y alguien tiene la feliz ocurrencia de pedirle que invente un asesinato falso a lo que se niega horrorizada al recordar que eso ya le pasó una vez y que el asesinato acabó siendo auténtico... vamos, que el alter ego de la autora le dice directamente al lector que sabe que eso ya nos lo ha contado y no va a repetir... pero repite, repite y da la sensación de que casi cada frase del libro ya lo hemos visto en novelas anteriores, a pesar del guiño.

Si me acercara a esta novela sin haber leído una de la señora Christie cada dos semanas, probablemente me habría encantado, a pesar del batiburrillo de personajes y de que está todo bastante parado casi casi hasta el final pero, como no es así, como todo me ha parecido previsible y estoy más que harta de las deducciones del detective belga -aunque no es ni sombra de lo que era cuando empezó en esto de ser personaje- me he aburrido al leerla. 

Terminamos con Pi:

Vuelta a lo clásico. Asesinato en una casa donde todos los presentes son sospechosos. Como dice Pau lo de Ariadne Olivier canta un poco. Ya empieza a parecerse a Jessica Flescher , que donde cae matan a alguien. Aunque repetitivo no termino de cansarme de la fórmula, al fin y al cabo es lo que me gusta de Agatha.
Cosas que me han llamado la atención:
- La fiesta que se celebra dice que es para niños a partir de 10-11 años. A continuación habla que en este tipo de fiestas hay drogas como hachis y LSD. Eso para que luego hablen de los niños de hoy.
- ¿Cuántos años tiene Poirot a estas alturas? Se lleva considerando viejo y está jubilado desde que Agatha comenzó a escribir, y de eso hace ya 49 años (El misterioso caso de Styles). En un momento determinado Ariadne le dice que rebasados los 50 la comodidad es lo único que interesa, como si los hubiera pasado hace poco. Señora, querrá decir superados los cien, que si le conocimos en su madurez ahora es un druida.
Nos vemos dentro de quince días con Pasajero a Frankfurt, mientras tanto, tengan cuidado ahí fuera.