lunes, 2 de marzo de 2015

El misterio del tren azul

Seguimos con Poirot de protagonista. Esta vez con El misterio del tren azul, publicado en 1928. La hija de un millonario es asesinada en un tren camino de Niza. Entre sus pertenencias se encuentra el famoso rubí "Corazón de fuego", regalo de su padre. La víctima se está divorciando y mantiene una relación con un vividor de dudosa reputación. ¿Venganza?¿Robo? La respuesta en este apasionante libro de Agatha.

Vamos a ver qué es lo que piensa Bichejo de esta novela:

Este libro también me ha gustado. Las cosas en realidad no empiezan a pasar hasta después del primer tercio de la historia, pero viene bien que te presenten a todos los personajes.

Es Poirot, que eso siempre es un valor añadido (aunque estoy deseando llegar a Miss Marple), y es un tren...quizás fue el germen de Asesinato en el Orient Express!!

Me gusta mucho cuando los personajes no son quienes dicen ser, cuando parece una cosa y es otra, cuando hay suplantaciones y disfraces. No entiendo mucho la necesidad de que en cada historia haya que meter un poquito de romance, a veces un poquito traído por los pelos y esta vez, lo del componente sobrenatural, aunque creo que no le pega nada ni a Dame Agatha ni al personaje, me ha gustado. 


Annie:

Este Poirot me ha encantado. Supongo que precursora del Orient Express (cuya adaptación al cine he visto un montón de veces) pero tan entretenida como ella. Lo tiene todo: aristócratas faltos de dinero, maridos infieles, esposas no más ejemplares, millonarios americanos, peristas de altos vuelos... hay hasta una 'solterona' heredera por sorpresa. Y como siempre ninguno es lo que parece y todos son sospechosos. No aparece Hastings pero la verdad es que no le echo de menos.

Me encanta aprender cómo era la vida de los ingleses pudientes en los años veinte. Qué maravilla tenía que ser pasar el invierno en la Costa Azul sin el frío inglés y sin las preocupaciones del que nació en según qué cunas.

Por si nos quedaban dudas de la modestia de Poirot, aquí nos encontramos lo siguiente "Me llamo Hercule Poirot - contestó en voz baja - Y soy, sin duda, el mejor detective del mundo". Ahí queda eso.

Paula:

Otra novela de Poirot donde Poirot es más Poirot que nunca (sé que lo digo constantemente, pero es que se va superando novela a novela, se ve que dio con la tecla y ¿para qué cambiar?) 
En esta ocasión al borde de un tren (¿se estaría preparando Doña Agatha para el maravilloso Asesinato en el Orient Express) se produce el asesinato de una rica heredera que pondrá a trabajar las insufribles e incomprensibles células grises del detective belga, con el desconcierto de todo el mundo, con miles de secretos, y donde es sencillamente imposible (y ya van unas cuantas de Poirot en este proyecto Agatha) seguir el hilo de sus pensamientos ¡es todo tan disparatado! A estas alturas ya da igual quién sea, pero es tan divertido ver cómo llega a la conclusión y los caminos que recorre.
Se vuelve a notar, con acierto, la mano femenina... siempre nos imaginamos a las mujeres de antes de ayer como dicta la más estricta moral y ahora sólo puedo decir ¡qué divertidos los años veinte!

Pi:

Vuelve Agatha en estado puro a través de un Poirot que se ve envuelto en un asesinato doméstico, de los de toda la vida. Es sospechoso el marido, el amante, la doncella, y cualquiera que pasara por allí o ni eso. Todos tienen sus motivos pero ninguno la oportunidad clara de hacerlo. Al final por supuesto nada es lo que parece. De las novelas que llevamos esta es una de mis favoritas. El suspense se mantiene durante todo el libro y el final logra sorprender. Me encantan las novelas de misterio con epílogo. Esas que acaban pero quedan cabos sueltos que finalmente se resuelven en una conversación con Poirot meses después.

La siguiente novela de Doña Agatha será El misterio de las siete esferas y hablaremos de ella en dos semanas. 

1 comentario:

  1. A mí este asesinato me ha gustado mucho y el libro en sí también. Se toma el tiempo necesario para presentar a todos los personajes, no como esas veces que los suelta a todos en una casa y al final sigues sin tener claro quién es marido de quién. Aquí les dedica un capítulo al principio a cada uno, y a pesar de eso le da tiempo a enredar la historia hasta que incluso habiendo sospechado del asesino te salgan las dudas otras vez.
    Siempre me sorprende cómo describe a las mujeres, pero aquí se ve un poco el contraste entre los "locos años 20" y la vida rural (¡faldas por encima de la rodilla!).
    Para las que echamos de menos a Ms. Marple, que conste que la Katherine del libro viene de St. Mary Mead, que es el pueblo ficticio de donde viene también Ms. Marplel así que espero que la primera vez que salga la anciana estén conectadas de alguna forma.

    He subrayado mucho, pero lo más curioso:
    "—¿Se llama Ellen o Helen, miss Viner?. Creía que...
    Miss Viner cerró los ojos.
    —Puedo pronunciar las haches, querida, tan bien como cualquiera, pero Helen no es un nombre adecuado para una criada. No sé en que se están convirtiendo las madres de las clases bajas."
    No sé qué hay de malo en el nombre, pero pobrecita!

    "—¡Es el maldito Tren Azul! —exclamó Lenox—. Los trenes son cosas implacables, ¿verdad, monsieur Poirot?. La gente muere o la asesinan y ellos siguen en marcha como si tal cosa. Ya sé que es una tontería, pero usted me comprende, ¿verdad?.
    —¡Claro que la comprendo!. La vida es como un tren, mademoiselle. Sigue adelante y es una suerte que sea así.
    —¿Por qué?.
    —Porque el tren siempre llega a su destino."

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